Premiada por su labor comunicacional, resulta paradójico que no se haya expresado de la mejor manera. Lo cierto es que en pos de poner el comportamiento 'sumiso' de la sociedad frente a lo que denominó "la crisis económica", como un ejemplo de la 'no violencia' para descalificar a los violentos en las canchas de fútbol.

De esa manera, Pérez logró indignar a muchísimas personas que lejos de ser sumisas son víctimas de una política represiva en aumento y que a pesar de los continuos ataques policiales, continúan llenando las calles con protestas. El pueblo ni está en paz, ni está atravesando una "crisis económica". La gente grita frente a los palos, escudos, gases y balas de goma, y protesta frente a un Gobierno que promueve concentración de la riqueza y control por medio de la violencia. Esa misma que Cristina Pérez le endilga apenas a los barras.