Maggie no pudo entrar al libro de récord Guinness, apenas por no tener documentación oficial. Sin embargo, es difícil desconfiar de la veracidad de la historia: Brian McLaren, el dueño de la granja donde el animal vivió desde cachorrita, contó que la tuvieron desde que su hijo tenía 4 años. Ahora, es un hombre de 34.

La perra más vieja del mundo -considerando que la edad promedio de vida de los perros se ubica entre los 13 y 15 años- falleció de manera natural después de pasar dos días con síntomas de  malestar. El animal llevaba varios años sordo, aunque siempre tuvo muy buena salud.

"Estoy triste pero contento con el modo en que murió en paz y en tranquilidad. Tenía 30 años, la semana pasada estaba bien, caminaba desde la granja hasta la oficina y gruñía a los gatos", contó el granjero a la cadena ABC australiana.

La marca oficial del perro más longevo en toda la historia, le pertenece a otro ejemplar australiano que alcanzó los 29 años y cinco meses, al fallecer en 1939, según registra el libro de los récords mundiales. 

Si nos dejamos guiar por la conocida creencia que iguala cada año de vida humana con 7 años de vida canina, Maggie habría alcanzado los 164 años.