Sudán, el último macho de rinoceronte blanco del norte, murió en Kenya a los 45 años por "complicaciones relacionadas con sus edad". Ahora solo quedan hembras, su hija, Najin y la hija de ésta, Fatu, como únicas supervivientes de esta subespecie.

Según un comunicado de la reserva natural Ol Pejeta de Kenya, el rinoceronte sufría debido a su avanzada edad y cuando su estado se agravó "el equipo veterinario tomó la decisión de practicarle una eutanasia".

El animal era parte de un proyecto para evitar la extinción de la subespecie tras décadas de caza ilegal. Su muerte parece que no tendrá repercusión en los esfuerzos por salvar la especie porque el foco está en las técnicas de fertilización con esperma almacenado de otros rinocerontes muertos y óvulos extraídos a las dos hembras vivas.

Sudán era una especie de celebridad ya que atraía a cientos de visitantes en la reserva en donde vivía. Durante una campaña de recaudación de fondos el año pasado, la aplicación móvil de citas Tinder lo nombró el "soltero más codiciado del mundo".