Cerca de 69 millones de niños menores de cinco años podrían morir hacia 2030 si se mantienen las actuales condiciones de desigualdad a nivel global, advirtió Unicef en su reporte anual.

El organismo destaca además que, para ese año, 750 millones de niñas serán forzadas a contraer matrimonio, 167 millones de niños continuarán viviendo en la extrema pobreza y otros 60 millones no podrán acudir a la escuela primaria.

Según el informe que se conoció el lunes, aunque se lograron progresos en reducir la pobreza, esos avances no se han realizado de una manera uniforme sino que, en muchos casos, la desigualdad se agudizó en muchas partes del mundo.

Una de las zonas más desamparadas sigue siendo el África subsahariana, donde 247 millones de niños (2 de cada 3) viven privados de lo necesario para sobrevivir; de hecho, tienen 12 veces más posibilidades de morir antes de cumplir los 5 años que los de los países desarrollados.

Otro ejemplo: un chico nacido en Sierra Leona tiene treinta veces más probabilidades de morir antes de cumplir 5 años que uno nacido en el Reino Unido.

Por esa razón, el organismo aboga en su informe por reducir los desfases entre los países ricos y pobres como uno de los principales desafíos de nuestro tiempo, ya que si no se perpetúan los ciclos de desventaja y desigualdad.

"Negar a cientos de millones de niños una oportunidad justa en la vida significa algo más que amenazar su futuro: al exacerbar los ciclos intergeneracionales de discriminación, se está poniendo en peligro el futuro de sus sociedades", afirmó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.