Debido a las lluvias en toda la cuenca del Iguazú, que se encuentra mayormente en Brasil, que el sábado pasado provocó una crecida a 2.300 m3/s, y que debió activar el Protocolo de Seguridad y se cerró el acceso a la Garganta del Diablo, siete provincias de nuestro país se mantienen en alerta.

Tanto que el jueves fueron evacuadas casi 3.000 personas en Formosa -por la crecida de los ríos Paraguay y Pilcomayo-, mientras que se espera para este fin de semana que el mayor impacto de una crecida se sienta más en Chaco y Corrientes.

Prefectura Naval Argentina indicó, que en sólo 12 horas, habrá una creciente de 36 centímetros en Paso de la Patria y de 30 en Corrientes.

En Misiones aún hay puertos con el agua por encima del nivel de evacuación; en tanto, en Santa Fe, Entre Ríos y el Delta bonaerense se proyecta que el mayor caudal llegará hacia fin de mes.

En los suburbios de la ciudad de Clorinda, hay casi 3000 personas afectadas aunque según el pronóstico y cálculos, lo peor llegaría el fin de semana. El río Paraguay está creciendo 6 centímetros cada día y se estima que la tendencia se mantendrá en lo que queda de junio.

Corrientes se prepara para atender emergencias en la capital, Itatí y Paso de la Patria el pico de la creciente del Paraná. Ya se evacuaron 139 familias.

Hasta el momento las zonas más afectadas son Ituzaingó, la isla Apipé, Itatí y Paso de la Patria. Por su parte, el intendente de la capital, Fabián Ríos (FPV), informó que comenzaron a evacuar pobladores "porque con la altura del río a 6,50 metros el agua ya avanza sobre las viviendas".

El intendente Itatí, Roger Terán (FPV), precisó que en esa localidad "hay 36 familias evacuadas y otras tantas autoevacuadas. Estamos bastante organizados. El río está alrededor de 7,20 metros, se espera el pico máximo entre la tarde o mañana a la mañana", dijo.