Según indicaban las personas que aguaradaban, los de la sala de atención cercana a la playa les habían indicado que atenderían hasta cincuenta personas. Pero no pudieron con el objetivo. 

Pero el personal de sanidad debía trasladarse hasta Playa Grande para continuar trabajando, lo que provocó el enojo de los presentes que los increparon y debió interceder la policía.

"Estamos exigiendo que nos respeten el lugar porque estamos esperando desde el mediodía y el muchacho que hisopa nos dijo que llegaba hasta cierto punto y ahora dicen que no llegan porque necesitan llevarse el camión a Playa Grande. Nosotros nos trasladamos hasta allá pero que nos respeten el lugar", señaló una mujer, que alegó que los "trataron mal" y que los médicos llamaron "a la Infantería" porque "tienen miedo que le peguemos".

Otra chica, que decía que estaba con síntomas, y estaba esperando a ser atendida, remarcó: "Yo si estoy enferma, no me pagan y no me puedo quedar tirada en la cama. Soy marplatense y no tengo ningún derecho, solo quiero que me respeten el lugar, somos solo 15 personas".

Los médicos salieron a hablar con los presentes para tratar de calmar los ánimos en medio de insultos. "Falta gente, no damos a basto" dijo uno de los médicos.