El viernes 2 enero, el Gobierno de la Ciudad montó un imponente operativo policial en Liniers, para desalojar a los manteros que trabajaban en ese barrio del oeste porteño.

Ahora, los desalojados realizaron un movilización desde la Iglesia de San Cayetano, en Cuzco 150, hasta la sede de la Comuna 9, donde entregaron un censo del total de los vendedores que trabajaban en la zona, realizado junto a la CTA.

Según aclararon desde Vendedores Libres, organización que agrupa a los vendedores, la medida busca incorporar a todos los trabajadores en el censo realizado por las autoridades porteñas.

Tras calificar ese relevamiento como “verdadero fraude”, Omar Guaraz, referente de Vendedores Libres, dijo al diario Página 12que “más de 200 trabajadores quedaron afuera del censo oficial”.