En promedio, las distintas marcas costarán a  partir de esta semana un cinco por ciento más, por lo que el paquete de Marlboro costará 46 pesos en su versión "king size" y 47 en su versión Box, mientras que el de Philip Morris saldrá 43 y 44, respectivamente.

Massalin Particulares justificó la suba para "dar sustentabilidad a sus operaciones en el país, fuertemente golpeadas por el drástico aumento de impuestos que entró en vigencia en mayo pasado y el consecuente recorte de sus ventas".

Aunque la tabacalera puso énfasis en lo que significa la carga impositiva, hay que remarcar que en el exterior aún son más fuertes: "La carga fiscal alcanza el 80% del precio de venta de los cigarrillos, siendo la más alta de la región y una de las más altas a nivel mundial, perjudicando a toda la cadena de valor del tabaco", se excusaron desde la firma que domina el mercado, junto a Nobleza Piccardo.

La marca Chesterfield quedará a un valor de $33 en su versión KS y $35 en su versión box. Otras marcas tales como Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se venderán a $52 en su versión Box de 20 cigarrillos.

"Debido a la fuerte caída en las ventas de los productos, ocasionada por la suba de impuestos decretada en mayo pasado, la empresa ha decidido parar durante una semana la producción de sus plantas de fabricación de Merlo, provincia de Buenos Aires; y Goya, Corrientes", anunció la compañía en agosto pasado y cumplió con la medida en octubre.