Fue Ulises Jaitt, el hermano de la fallecida modelo y actriz Natacha Jaitt, quien reveló dos cortos audios de una conversación que mantuvo Natacha con un hombre de relación cercana, en la que contaba que estaba agotada tras conversar cerca de una hora con el dueño del local donde concurriría al día siguiente -Gonzalo Rigoni, dueño del salón Xanadú- y donde perdería la vida.

Según reprodujo Infobae, de la declaración de Rigoni se desprende que hasta ese viernes no sabía quien era ("Yo no la conocía porque no miro la tele") aunque reconoció que en la reunión se conocieron y también se presentó con el socio de la actriz erótica, Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, con el objetivo de armar una fiesta en el lugar "muy cool, con valet parking, música de los 80 y 90, que les encantó". 

Rigoni también dijo que Natacha "estaba muy drogada", "exaltada, y visiblemente bajo los efectos de la cocaína", substancia que apareció en las  pericias posteriores, tanto en el cuerpo de Jaitt como en la orina de Rigoni.

En declaraciones a Nosotros a la Mañana, José Vera el abogado de Rigoni, descartó que haya habido una conversación y puso en duda la veracidad del documento.

Si bien son las primeras informaciones que trascienden del celular de Natacha, se sabe que se encontraron 8 mil videos, 10 mil imágenes y 300 conversaciones, por lo que aun hay mucho material para cotejar.