Los hechos ocurrieron en marzo, cuando el gobierno decretó el aislamiento obligatorio y Jonathan Leonel Alarcón, de 24 años, quedó varado en la ciudad de Bariliche. 

Oriundo de La Plata, Jonathan tuvo la suerte de cruzarse con esta familia que le dio asilo en su casa hasta que pase la pandemia, o pueda volver a su ciudad natal. 

Pero el joven traicionó la confianza de mujer que lo acobijó, y violó a su hija de 11 años en reiteradas oportunidades, mientras su madre dormía. 

Al darse cuenta de lo sucedido, la mujer lo denunció y fue detenido inmediatamente por orden del fiscal César Lanfranchi. 

La investigación se llevó en tiempo récord. Las pruebas abundaban y los peritajes habían confirmado las lesiones de la menor. 

Por eso en menos de 90 días, y tras haberse declarado culpable de los delitos, un tribunal lo condenó en juicio abreviado a ocho años de cárcel. 

El relato de la niña en cámara Gesell fue clave para establecer la culpabilidad de Alarcón.