Fue suspendida la orden de allanamiento sobre el domicilio de Silva Zarranz para practicar su detención, luego de que organizaciones defensoras de la niña se autoconvocaran frente al domicilio donde la División Delitos Contra Grupos Vulnerables de la Policía de la Ciudad intentaba cumplir el pedido.

La orden reclamaba efectivizar la detención de Zarranz de su domicilio en el barrio porteño de Almagro por "desobediencia a la autoridad e impedimento de contacto de hijos menores con sus padre no convivientes agravado en concurso real y acumulado expediente 4239".

Arcoíris, nombre ficticio para preservar su identidad, es una niña de 6 años que relató haber sido abusada por su abuelo paterno, a quien vio tras ser llevada por su padre, a pesar de recaer sobre él una prohibición judicial de ver a la nieta.

Anoche, la jueza Flamini dictaminó levantar la orden de allanamiento sobre su madre y disponer 24 horas para que el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes intervenga con el objetivo de encontrar una solución favorable para la niña.

"Su madre se sometió a todas las pericias psicológicas y le dieron bien. No así el abuelo, que se negó a hacerlo. Este discurso de que la mamá no está bien no es así", aseguró a Télam la abogada Barrera, quien expresó su anhelo de que, con la intervención del Consejo, "se resuelva esta situación conflictiva y que la niña pueda permanecer con la madre".

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Sobre la niña informó que, durante todo el año pasado, "estuvo yendo al colegio" y que "todos sus logros se verían afectados" si se lleva adelante la revinculación con su padre.

Télam confirmó que la defensora de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, Marisa Graham, y María Elena Naddeo, la directora general de Niñez Adolescencia Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires están acompañando a Zarranz y a la niña Arcoíris. En diálogo telefónico con esta agencia, Graham explicó que están concentradas "en resolver la situación", que están "trabajando en ello".