En total el cautiverio duró 22 años. El calvario comenzó al poco de tiempo de que se casaran, cuando ella tenía apenas 23, ahora tiene 43. Desde el comienzo la maltrató física y psicológicamente. La ataba a la cama y la amenazaba. Las pocas veces que la dejaba salir de su casa era siempre con él.

La fiscal de Rosario, Luciana Vallarella, dijo que la víctima sufría de violencia de género desde un principio. El marido la golpeaba y amenazaba con que podría lastimar a su hijo o algún miembro de su entorno.

En un comienzo sus familiares notaron que algo no andaba bien, e intentaron intervenir, pero el secuestrador la aisló de sus seres queridos. La obligaba a actuar guiones para que nadie sospechara. 

La fiscal desveló en la Corte que cuando acudían al mercado el hombre le cortaba el pelo, le cambiaba el nombre y le compraba ropa de hombre para que familiares y amigos cercanos no la reconocieran, consignó el sitio de Telefé Noticias.

Esta situación sólo se interrumpió gracias a que la mujer logró escapar de su cautiverio. Fue el 8 de mayo. Aprovechó un momento de distracción, cuando el hombre se descompuso y olvidó cerrar la puerta de la casa.

El secuestrado, consignado como Oscar R., tiene 57 años, y hoy está detenido acusado de privación ilegal de la libertad agravada.