Sucedió en un local gastronómico del barrio Las Cañitas, en la Ciudad de Buenos Aires. El dueño se llama Martín Moschioni, de 42 años. “Siento que no hice nada extraordinario. Los argentinos somos solidarios, lo que pasa que siempre hay una causa que se visibiliza y hoy nos tocó a nosotros, pero hay mucha gente que hace lo mismo”, dijo ante las cámaras.

El pibe que le quiso robar lloró ante las cámaras cuando pidió disculpas y mostró arrepentimiento. Y terminaron abrazados.