Según el diario El Ancasti, el auditor médico de la Legislatura provincial, Arturo Lorenzo, detectó una irregularidad en uno de los certificados presentado por una empleada que se desempeña como ordenanza en el organismo.

Cuando la profesional que dio el certificado se presentó en el despacho de Lorenzo, reconoció que ella había autorizado el reposo pero se dio cuenta que había sido alterado. La paciente había ido a su consultorio y presentaba un embarazo de tres meses. 

La obstetra la revisó y, al no encontrar nada grave, le indicó tres días de reposo. El documento fue alterado por la paciente, quien le anexó al 3 el número 0, quedando 30 días como el tiempo de reposo recetado.