Sucedió durante la madrugada del sábado. Un hombre entró a una vivienda en Punta Lara, violó a sus dos vecinas, las golpeó y asesinó a una de ellas. Luego incendió la vivienda pero una de ellas logró escapar y hacer la denuncia.

Organizaciones estudiantiles de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) marcharán durante la tarde del lunes para exigir justicia por la violación y el asesinato. La movilización por el crimen de la joven será encabezada por estudiantes de las distintas facultades de la UNLP y comenzará a las 17 en la Facultad de Medicina, ubicada en 60 y 120 de la capital bonaerense.

El acusado quien fue detenido durante el pasado fin de semana es Ariel Osvaldo Báez y fue indagado por la fiscal platense Virginia Bravo, a cargo de la causa y quien no sólo le imputó el crimen de María Emma Córdoba sino también el intento de asesinato y abuso sexual de su compañera.

Fuentes judiciales informaron a la prensa que el sospechoso se negó a declarar ante la fiscal Bravo y seguirá detenido por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes para su comercialización.

La autopsia al cuerpo de la víctima determinó que presentaba múltiples heridas, dos de las cuales podrían haber sido la causa de la muerte: un fuerte traumatismo de cráneo y un corte en la zona del cuello.

Según la investigación, todo comenzó cerca de las 3.30 del sábado. Según la fiscal Bravo, la víctima salió a "cerrar el portón y a entrar a sus perros" cuando fue abordaba por un hombre "armado" que la atacó a ella y a su compañera, a quienes ató, violó y después intentó "prenderlas fuego para evitar ser reconocido".

La sobreviviente dijo a los investigadores que no sabía si su amiga había muerto a raíz de los cuchillazos o por las quemaduras pero pudo decir el apodo del femicida ya que horas antes se lo habían cruzado en la calle y lo habían saludado.

La Policía halló al sospechoso durmiendo en la vivienda de al lado, donde se encontró ropa ensangrentada y húmeda. Se halló una pala que se cree que pudo ser utilizada para agredir a las estudiantes, cocaína y dos plantas de marihuana.