Este lunes, Tiempo Argentino publicó una nota donde además de denunciar que no hay avances en políticas de género, cuenta que las trabajadoras del 144, el número que puso el Estado para que las mujeres que sufren violencia de género lo denuncien, recriminan que se incrementó el control de calidad en la atención.

"Paradójicamente, la 144 se convirtió en eje de denuncias, pero de sus propias trabajadoras, por precarización laboral y violencia psicológica. Estas mujeres también pararon el 8M para visibilizar esa situación", dice Tiempo Argentino. 

Las trabajadoras describieron el incremento de los controles de calidad en la atención. "Esto se tradujo en un monitoreo del tiempo de logueo, de las llamadas y hasta de cuánto tiempo debería pasar una operadora en el baño. Nos parece inaudito que en un servicio de atención a mujeres en situación de violencia se tome este tipo de controles", aseguró la delegada de ATE, Verónica Misseri.

En cuanto a las condiciones de contratación, las operadoras fueron contratadas a través de Provincia NET, una empresa del Grupo Bapro que firmó convenio con la Secretaría de Derechos Humanos. Tienen contratos de 90 días, trabajan seis horas diarias en las que atienden un promedio de 21 llamadas de altísima intensidad y ganan entre 12 mil y 15 mil pesos, una cifra irrisoria en relación al perfil profesional y a la trayectoria que se exigía para ingresar.

"Los contratos fueron firmados con el argumento de la emergencia y deja a las operadoras encuadradas como empleadas de Comercio. También hay trabajadoras, las coordinadoras, que son monotributistas. Más del 90% en la línea tiene una contratación que es fraudulenta", explicó Misseri.