Durante la jornada del domingo, el perito Osvaldo Raffo se pegó un tiro. Según trascendió, sufría una enfermedad que le producía terribles dolores. “No soporto más los dolores que me aquejan”, dijo en una de las notas que dejó, dirigida al “juez”.

“Sr. Juez: No soporto más lo dolores que me aquejan. No se culpe a nadie de mi muerte. Dios me perdone”, dice la breve carta que lleva firma y sello del perito forense, dirigida al juez que eventualmente iba a intervenir para su muerte.

"Silvia, no te asustes. No subas sola. Dios te guarde", dice la otra breve esquela dirigida a la mujer que lo cuidaba y que tenía los domingos libres. Ella fue quien halló el cuerpo sin vida en la mañana de este lunes.