La joven que confesó haber matado con el arma reglamentaria de su padre policía a su novio Fernando Pastorizzo, se encuentra internada hasta que se compense su salud mental. 

Es que Fernando fue hallado sin vida en la madrugada del viernes junto a su moto y todas sus pertenencias después de haber recibido dos balazos efectuados a corta distancia cerca del corazón con una pistola calibre 9 milímetros.

Nahir Galarza, hija de un policía local, declaró como testigo ante los fiscales por haber sido la última persona que lo vio con vida y hasta se despidió de la víctima a través de redes sociales con un mensaje. Luego, la joven se entregó en la comisaría. "Basta, fui yo, fui yo, fui yo, quítenle la responsabilidad a mi padre y a mi familia", afirmó la chica.

La joven fue trasladada a la sala 6 de Psiquiatría del Hospital Centenario por su estado de shock y cuando esté dada de alta se realizará la audiencia de prisión preventiva y será trasladada a la Comisaría del Menor y la Mujer.

Por su parte, el padre de Fernando, Gustavo Pastorizzo, pidió que "como regalo de cumpleaños" de su hijo que Galarza "sea enviada a una cárcel común". Y agregó: "ahora dicen que está en estado de shock, pero cuando le pegó dos balazos a mi hijo y después subió cosas a redes sociales, no estaba en shock ni mucho menos".

Si bien aún no están claros los motivos del crimen, el fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, aseguró que hay evidencia suficiente para asegurar que Nahir Galarza fue la autora y que en los próximos días se llevarán a cabo los peritajes de los teléfonos celulares de ambos. "La importancia que va a tener es que dentro de las comunicaciones que han tenido ellos podría estar el móvil por el cual se produjo el hecho. Va a llevar unos días, pero en los audios o mensajes que pueda examinar la justicia pueden mostrar cómo era la relación y el trato que tenían", comentó al medio Infobae.