La reforma migratoria cubana derriba estereotipos
La reforma migratoria en Cuba, que entró en vigencia esta semana termina por derribar un estereotipo -entre muchos otros- propagado desde Estados Unidos para denigrar al gobierno y a la sociedad cubanos: la isla como "cárcel".
La reforma entró en vigencia este lunes y prevé, por ejemplo, la eliminación de restricciones como el permiso de salida y la carta de invitación que necesitaban los cubanos para viajar al exterior.
El embajador cubano en la Argentina, Jorge Lamadrid Mascaró, ya había rechazado el "estereotipo" al que es condenada la isla caribeña en lo que hace a su política migratoria, ya que, dijo, "unos 150 mil cubanos viajan anualmente al exterior, cifras superiores a las de cualquier país africano o pequeño país asiático".
Ahora se suma la voz del analista político cubano Iroel Sánchez, quien agregó que "el 99.4 por ciento de las personas que solicitó el permiso durante los últimos once años, lo obtuvieron y pudieron salir del país".
Además señaló que la reforma migratoria "derrumba un grupo de estereotipos que se han construido sobre el país" y "pone en crisis la propaganda norteamericana", al tiempo que "queda Estados Unidos como el único país de la región que limita los viajes de sus ciudadanos a Cuba".