Sucede en Canadá desde hace unas semanas. En un tribunal de Ontario, hay una compañera fiel que ayuda a los niños y niñas a tranquilizarse en ese ámbito que suele ser bastante hostil para los más chicos.

Se llama Merel y es una perra de un año y medio que fue entrenada en el "Child Witness Program" (Programa de Testigos Infantiles) y es la primera perra de su tipo. Cuando los niños son preparados para enfrentarse a la corte "están nerviosos y asustados", cuenta Rachel Crawford, coordinadora del Programa de Testigos Infantiles a ABC News. "El sistema judicial no es ciertamente para niños y ellos suelen estar muy ansiosos al no saber qué esperar de esas situaciones", agregó.

La coordinadora del programa también contó que la perra provee "confort y apoyo" a los chicos, quienes son testigos o víctimas en casos criminales de Ontario

"Es una presencia muy tranquilizadora", sostiene Crawford y agrega: "Cuando los chicos llegan al juzgado suelen estar muy nerviosos pero con Merel saben que es un lugar seguro para ellos y pueden venir a contar su historia".

Así, desde que la mestiza comenzó a trabajar, ya ayudó a seis chicos y la representante del Programa de Testigos Infantiles dijo que "su impacto ha sido increíble".