Estudiantes de la Universidad de California, en el Campus de Santa Cruz, se reúnen cada 20 de abril para celebrar el festival "4-20", en donde se juntan a fumar marihuana para hacerle honor a la planta en su día.


Pero este año, ocurrió algo impensado, y es que un estudiante se armó un porro de más de un metro de longitud y casi dos kilos de peso para hacer una fumata comunitaria.


Pero el joven no tuvo tanta suerte, ya que un oficial le incautó el faso y le arruinó la velada. "Me mentiste, nos vamos a ver en los tribunales", le dijo el muchacho al policía, que se retiraba con abucheos por parte de los allí presentes.


California es uno de los tantos estados norteamericanos en donde se puede poseer legalmente esta planta siempre y cuando tenga una prescripción médica. Por tal motivo, el policía solo pudo confiscar el porro gigante y no llevarse detenido al propietario.