
Todo comenzó cuando Gracie, que fue la primera mujer australiana en correr en el circuito supercars, empezó a compartir fotos hot junto a sus autos a través de sus redes sociales. Sus seguidores le recomendaron que suba el material al sitio web OnlyFans -una herramienta online de pago que permite a los usuarios tener un seguimiento más íntimo con sus artistas favoritos- y después de haber ganado más de 1.500 dólares en la primera semana, rápidamente pasó a compartir videos donde se la ve en pleno acto sexual.
"Créalo o no, mi papá lo sabe y lo apoya. Creo que se podría decir que mi papá está realmente orgulloso por la situación financiera en la que estoy y por lo que hice con el sitio", señaló la piloto quien, a estas alturas, ya perdió su pasión por las carreras.