Entre 2009 y 2010, la pandemia de gripe a (H1N1) mató cerca de 19.000 personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el COVID-19 es "diez veces más mortífero" que aquella cepa mortal de influenza.

"Sabemos que el COVID-19 se propaga rápido y sabemos que es mortífero, diez veces más mortífero que la pandemia de gripe de 2009", afirmó este lunes el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Tras señalar que el virus "acelera muy rápido y se desacelera mucho más lento", es decir que "el camino hacia abajo es mucho más lento que el camino hacia arriba", el titular de la OMS aseguró que "las medidas de control solo pueden ser levantadas si se aplican las medidas correctas de salud pública, incluida una capacidad significativa de rastreo de contactos", concluyó.