¿Hombres tocando a mujeres por la calle. Hombre grabando a mujeres o intentando a la fuerza que entren en el coche con ellos. Hombres abusando sexualmente de mujeres. Hombres exhibiendo una actitud de superioridad y odio hacia las mujeres por una simple razón: su género? En el Reino Unido eso ya se considera un delito.

El país equipara el odio hacia las mujeres con el racismo, la islamofobia o la homofobia. El movimiento se ha iniciado después de que un experimento en el departamento de policía de Nottinghamshire registrara 20 casos de misoginia en los primeros dos meses  desde la entrada en vigor de un programa piloto que pretende hacer frente a este problema. 

David Alton, jefe del área de delitos de odio de la policía de Nottingham, explicó que "el número de denuncias que estamos recibiendo es comparable con otras categorías más establecidas de crímenes de odio.Hemos recibido muchas denuncias y hemos sido capaces de proveer un servicio a las mujeres de Nottinghamshire, que quizás no se habrían aproximado a nosotros hace seis meses. La realidad es que todas las denuncias han requerido algún tipo de acción policial".

Tal como denuncia la responsable del Centro de Mujeres de Nottingham, Melania Jeffs, "sabemos que es un gran problema que ocurre a diario y que es parte de la vida cotidiana de las mujeres. Se trata de crear conciencia, haciendo sentir a las mujeres que no tienen que pasar por ello. Y eso es muy enriquecedor. Las mujeres ya llaman a la policía diciendo: quiero que esto se registre como un delito de odio misógino".

Por su parte, Sam Smethers, director ejecutivo de Fawcett Society, declaró que "tenemos que llamar a la misoginia por lo que es: un crimen de odio. Las mujeres y niñas se enfrentan a una ola de abuso y acoso todos los días. Nuestra ley tiene que enviar la señal clara de que esto no es aceptable. Es un crimen".

Catalogar la misoginia como delito de odio permite a las asociaciones y a los políticos analizar el alcance real de este fenómeno. 

Aún así, merece la pena destacar que, aunque la Policía de Nottingham considera ahora la misoginia como un crimen de odio, las leyes existentes siguen siendo iguales, dado que ninguna fuerza policial tiene potestad para cambiar la legislación. Sin embargo, gran parte de los abusos misóginos denunciados a la policía constituyen crímenes de acuerdo con las leyes actuales.