Como cada miércoles, los comerciantes agrupados en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) marcharon en reclamo de la expulsión de los manteros que trabajan en las aceras bajo el lema "ganar las veredas".

Luego de la manifestación, la policía Metropolitana comenzó con el secuestro de las mercaderías y ante la resistencia de los vendedores ambulantes comenzó la represión con balas de goma.

El hecho ocurrió en la intersección de la avenida Avellaneda y Emilio Lamarca, en donde varios comerciantes debieron cerrar sus locales.

Los manteros se apostaron sobre la avenida cortando el tránsito a la altura de Nazca, en protesta por la agresión de la policía de la Ciudad. Previamente, la llegada de la Policía Federal había logrado calmar los incidentes.

"Si no los pueden sacar, entonces nosotros vamos a ocupar las calles y veredas", expresaron los comerciantes en un comunicado difundido por la CAME.