La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, reconoció que la cifra difundida tras la última medición de pobreza de la Universidad Católica, que ubica al 31,4 por ciento de la población bajo la línea de este indicador, es "un número duro".

En declaraciones a radio Mitre, Stanley admitió que ambas mediciones presentan un registro demasiado grande, aunque descartó emplear "soluciones mágicas que a veces aparecían", en clara referencia a la política de asignaciones que mantenían la dignidad de lo que menos tienen en la administración de Cristina Fernández.

La UCA informó el lunes que, luego de su habitual investigación -esta vez con una nueva metodología- la pobreza alcanza al 31,4 por ciento de los argentinos, lo que representa a unas 13,5 millones de personas, en tanto un 5,9 por ciento se encuentra en situación de indigencia. 

Sin embargo, la funcionaria comparó "el tercer trimestre de 2017 respecto de 2016 y 2015 con el mismo esquema que se venía haciendo", para insistir en que desde esta perspectiva "la pobreza baja y está en el mismo nivel que marcó el Indec para el último semestre".