¿Qué pasaría si la masturbación como forma de relajarse fuera permitida en el trabajo? La pregunta a simple vista puede parecer una locura o invitar a una problemática lujuria entre compañeros de trabajo. 

Sin embargo algunos especialistas creen que se trata de una pregunta válida para repensar las formas de obtener mayor productividad, reducir el estrés y relajarse más allá de alguna pequeña siesta, "fumarse un puchito" o descansar en el horario de almuerzo. 

Un artículo publicado recientemente en la revista digital Ravishly, afirma que la autosatisfacción "es la nueva válvula de escape", detallando cómo esa práctica, lejos de influir negativamente, podría en realidad "aumentar la producción y la creatividad".

Mark Sergeant, profesor de psicología de la Universidad de Nottingham Trent, exclamó al periódico británico Metro que una pausa para masturbación sería "muy eficaz en el trabajo", y "una gran manera de aliviar la tensión y el estrés".

Se trataría de "descansos" en los que el trabajador podría relajarse de manera privada.  El también psicólogo Cliff Arnall destacó que es clave "no fantasear con compañeros de trabajo", ya que esto podría deteriorar las relaciones y generar confusiones.

Por su parte, Sergeant alertó que "la introducción de cualquier forma de comportamiento sexual en un ámbito de trabajo, pueda ser vista por algunos como una resbaladiza pendiente, que lleve a algunos a pensar que otras formas de comportamiento sexual -como las vinculadas al acoso- son aceptables".

Kit Maloney, fundador de la compañía de juguetes sexuales O’actually aseguró que la "masturbación es como la meditación". En una reciente encuesta de Vice muchos trabajadores aseguraron que masturbarse es una forma de alivio y posterior focalización en sus tareas. stress.”