Un nieto del criminal nazi Erich Priebke recibió el aval de la Justicia para cambiarse de apellido y dejar de llamarse como su abuelo, informó hoy el diario Río Negro.


Tomás Erick Ramón, de 25 años y residente en Bariloche, manifestó en 2013, tras la muerte de su abuelo, que tenía intención de cambiarse el apellido por considerar que llevaba "una etiqueta" y que entre otros problemas le dificultaba la posibilidad de conseguir trabajo.


El fallo de la jueza Marcela Trillini expone que el joven dijo haber sufrido "reclamos" por parte de sus compañeros en la escuela e incluso debió cursar exposiciones policiales ante las agresiones que sufría, publicó el periódico.


Los abogados de Tomás, Daniela Núñez y Marcelo Galiani, también hicieron hincapié en la necesidad de evitar que, cuando tenga hijos, estén expuestos a sufrir las mismas situaciones que él vivió.


Con estos argumentos, la Justicia resolvió entonces autorizar a Tomás a mantener su apellido materno y suprimir el de su padre así como su segundo nombre, Erick.


El joven es hijo de Jorge Priebke, quien tras la muerte de su padre defendió su accionar y sarcásticamente sugirió "que lo entierren en Israel". El joven no vive con su padre desde los 2 años, cuando su madre se separó y desde entonces no lo vio más, incluso años atrás denunció abandono.


Erich Priebke murió en Roma el 11 de octubre de 2013, fue servicio de seguridad de las SS y comandó la Masacre de las Fosas Ardeatinas. En Bariloche se radicó tras la guerra y pasó inadvertido su pasado hasta que en 1994 fue detenido y extraditado.


En Italia fue condenado por un tribunal militar en Roma tres años después por su papel en la masacre de las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo de 1944, en la que soldados alemanes mataron a 335 civiles, entre ellos 75 judíos, ejecutados con un tiro en la nuca en represalia por un ataque de la resistencia contra una unidad de las SS.