La Justicia apunta a los padres de la chica
Mientras el pastor sigue detenido en la Unidad 30 de General Alvear, la Fiscalía confirmó a medios locales que se está investigando la responsabilidad de los padres por el "abandono" de la chica.
La jueza de Garantías dispuso esta semana la prisión preventiva del pastor de los Testigos de Jehová, Jorge Antonio Torres, acusado por "abuso sexual con acceso carnal agravado", secuestro", "reducción a la servidumbre", entre otros.
Pero, mientras Torres permanece detenido en una Unidad Penitenciaria de General Alvear cerca de Azul, la Fiscalía a cargo de Jorge Barda, centró una parte de la atención de la causa en la familia de Bárbara, la víctima.
Por ello, la Fiscalía también investiga la responsabilidad de los padres en los delitos cometidos contra la chica, que en aquel momento tenía sólo 14 años.
La víctima se inició en los Testigos de Jehová en 2008, luego de la separación de sus padres. Cuando tenía 14 años, según ella misma denunció ante la Justicia, se habría producido el primer abuso sexual. En diciembre de 2011, Torres se separó de su mujer, Natalia, y la llevó a vivir con él.
Pero los padres estaban al tanto de esta relación. Según declaró su propia madre: "Se dejó llevar por él, que era un hombre morocho, atractivo, que siempre hablaba de paz. No se podía adivinar que era un verdadero monstruo".
"El nos mostró otra cara. Yo sabía que tenían una relación, pero el último tiempo no la veía. Ella recién se escapó cuando se dio cuenta de que la iba a matar. Entonces me contó que todo el tiempo había estado amenazada", contó Mario, el papá de la joven sometida.
En las últimas horas trascendió que la madre de la chica le llevaba comida y la visitaba cuando estaba en la casa del violador. También declaró Bárbara que cuando el pastor viajaba a Tandil, la dejaba encerrada en el baúl del auto.