Difundir este tipo de mentiras debería ser un delito, pero lamentablemente no existe una ley de medios y en este país se puede decir cualquier cosa sin tener consecuencias.

La misma irresponsable que recomendaba consumir hidrocloroquina a pesar de la muerte de un chico ahora asegura, sin ponerse colorada, que a los hisopados le ponen metales para que den positivo y encerrar a la gente.

El doctor Montes de Oca debería haberla parado en seco y desmentirla, pero lo dejó pasar convirtiéndose en cómplice.