La tradición de arrojar monedas al agua en la Fontana di Trevi se replica en cercanías de la Garganta del Diablo —el más espectacular de los 275 saltos de las Cataratas del Iguazú— y obliga a realizar anualmente operativos de limpieza del lecho del río. Este lunes, cerca de 20 personas bajaron al cauce del Iguazú Superior y recuperaron 90 kilos de monedas de diferentes países. 

Guardaparques, guías de turismo y empleados de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria de los servicios en el Parque, realizaron el rescate de las monedas y también de algunas llaves que corresponden a candados que los turistas suelen colocar en las barandas de las pasarelas.

El intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Valdecantos, explicó que la tarea de limpieza se realizó aprovechando que los lunes suele producirse una merma en el caudal del río porque durante los fines de semana a las centrales hidroeléctricas ubicadas en Brasil les cierran las compuertas con el objetivo de retener agua para generar energía.