Los servicios funerarios de la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia, se encuentran al borde del colapso a raíz del brote por coronavirus y los cadáveres se acumulan para ser cremados o enterrados en el cementerio pública de esa localidad, que debió utilizar máquinas retroexcavadoras para habilitar más tumbas.

Una imagen que refleja el difícil momento muestra un ataúd envuelto en plástico que yace en las afueras de un cementerio durante un velatorio improvisado por amigos, mientras esperan el permiso para entrar y enterrarlo en una fosa común.

Actualmente Bolivia cuenta con 35.528 casos positivos y 1.271 muertes.