La agrupación Scouts de Argentina negó ayer de forma “categórica” que se haya producido una desvinculación de la Iglesia Católica. Lo hizo a través de un comunicado en el que salió a aclarar su postura luego de que esta semana se diera difusión a una carta dirigida al arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, en la que el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, afirma que “la soga se rompió y no hay vuelta atrás” en la relación entre ambas instituciones.

"Para sustentar el cambio aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto. Hace rato que varios dirigentes insistían en actualizar el proyecto educativo con la nueva legislación vigente. Siempre que apareció la moción la rechazamos, hasta que entró por la ventana", expone Poli en la carta, difundida por el portal Infobae.

El texto del cardenal es una respuesta a una primera comunicación enviada, a finales del año pasado, por Aguer.

En ese texto, el obispo le manifestaba a Poli su descontento y comunicaba que quitaría su patrocinio a "Scouts de Argentina", por considerar que esta institución está realizando un proceso donde van perdiendo algunos valores fundantes como el lugar de Dios y la familia.

En tanto, desde “Scouts de Argentina” comunicaron a sus socios, organizaciones de la sociedad civil, familias que componen nuestra comunidad educativa y a la población en general, que negamos categóricamente que nuestra organización haya quebrado vínculos con la Iglesia Católica”, señalaron en un escrito que publicaron en su página web.

Remarcaron, además, “que ninguno de los 75.000 niños, niñas y jóvenes que componen los distintos niveles de organización, distribuidos en más de 900 grupos Scouts de todo el territorio nacional, ha manifestado su intención de dejar de formar parte de esta institución centenaria”.

En sintonía, el director ejecutivo de Scouts de Argentina, Juan Manuel Salvado, intentó minimizar el quiebre con la Iglesia al sostener -en declaraciones periodísticas- que “nosotros seguimos insistiendo en que [la ruptura] no es definitiva, ni nosotros estamos quebrando nuestras relaciones con la Iglesia católica”.

También señaló que “solicitamos una audiencia privada con Poli para poner en la mesa una instancia de diálogo”, y dijo que pretende que el tema sea abordado antes de la reunión de la Conferencia Episcopal Argentina prevista para abril.

Como señaló este medio en anteriores ediciones, la relación se resquebrajó debido a recientes cambios en el proyecto educativo Scout que afectan a la concepción de la familia y a temas como el aborto, según se desprende del intercambio epistolar entre las autoridades eclesiásticas.