María Agustina primero creyó que su papá había muerto en un accidente de tránsito: fue la primera respuesta que le pudo dar su madre apenas ocurrió el horroroso asesinato de su padre, José Luis Cabezas, en medio de una vacaciones familiares en Pinamar. En realidad, sicarios que respondían al empresario Alfredo Yabrán lo mataron por una foto.

El 25 de enero de 1997 la prensa argentina buscaba retratar el rostro de un hombre muy poderoso: "Hay una mafia enquistada en el poder y su jefe es Alfredo Yabrán", había dicho el ministro de Economía, Domingo Cavallo. Cabezas no sólo identificó al hombre cuya cara no figuraba ni siquiera en los registros de los servicios de inteligencia, sino que encontró en su trofeo periodístico su propia muerte.

"Seguí creyendo eso durante algún tiempo, hasta que tocaron el timbre de casa. Era un periodista, un tipo que necesitaba hacer preguntas, pero mamá lo sacaba a los gritos, intentando resguardarnos. No quedó otra. Tuvo que contarme la verdad y, desde entonces, no sólo empecé a ver tu rostro en todos lados, sino también el miedo, ese miedo que acompañó mi crecimiento, por si venían a buscarnos "por lo que había hecho papá", expresó la hija de José Luis sobre cómo fueron aquellos turbulentos días, en un texto que redactó para la revista La Garganta Poderosa.

La hija de José Luis Cabezas y su emotivo recuerdo en una sentida carta

A continuación, la carta completa.