Nicolás Wiñazki no es el único que no puede ver a su familia. Son muchos los casos, y Mauro Szeta contó la hermosa historia de su padre, y “cómo se puede construir una vida a la distancia”, como explicó él.

El periodista contó que su padre está hace más de un año con una internación domiciliaria y durante la cuarentena, la cuidadora le dijo que cada día iban a viajar a un lugar imaginario. “Lo va tuneando y así se marca cómo se puede conectar y amar incluso a distancia y en una situación de dificultad”, reveló.

Mientras mostraba las imágenes de su padre y la mujer que lo asiste ‘disfrazados’ según la ocasión, Szeta remató: “Se la ingenian para que mi viejo active la cabeza en plena pandemia “.