La escena es similar a la de Ricardo Darín en Relatos Salvajes.

Sucedió el jueves por la tarde: la grúa del Sistema de Estacionamiento Controlado le llevó el coche por cometer una infracción. El hombre se acercó hasta la playa de Constitución donde estaba su vehículo y allí desató su ira contra los empleados.

Según testigos, el hombre reclamó en forma vehemente por la infracción que aseguraba no había cometido. Entonces, comenzó a destrozar el vidrio de la ventanilla donde se paga, intentó irse sin pagar y como le cerraron la barrera, rompió los vidrios con un fierro.

Hasta que llegó la policía, y fue detenido.