La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó el miércoles el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2014, en el que destaca que la Argentina, junto a otros 13 países latinoamericanos, ya cumplieron en un 92 por ciento el objetivo de reducir a la mitad el número total de personas hambrientas desde la década del 90.

En el informe se señala que entre los países que lograron reducir su porcentaje de personas hambrientas de 15,3 por ciento en 1990-91 a 6,1 por ciento en 2012-14, se encuentran 14 países de América Latina y el Caribe.

Ellos son Argentina, Barbados, Brasil, Chile, Cuba, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Uruguay y Venezuela; mientras que otros cuatro presentan niveles de avance superiores al 90 por ciento: Bolivia, Colombia, Honduras y Surinam.

Según el Panorama 2014, en números absolutos el hambre en la región bajó de 68,5 millones de personas a 37 millones en poco más de veinte años. La mayor reducción se ha dado en América del Sur: de 60,3 millones en 1990-92 a 29,5 en la actualidad, mientras que en el Caribe la reducción ha sido menor: de 8,1 millones de personas a 7.5 millones.

“Si a eso sumamos el renovado compromiso de la región con la lucha contra el hambre, hay razones para pensar que durante el 2015 la región completa podría dar este gran salto hacia la erradicación del hambre”, explicó el argentino Raúl Benítez, representante regional de la FAO, cuya sede se encuentra en Santiago de Chile.

Para Benítez, “los avances a nivel de países y de la región son innegables. América Latina y el Caribe se ha convertido en un verdadero ejemplo global de la lucha contra el hambre, y su experiencia está siendo seguida de cerca por la comunidad internacional”.

Además destacó que, de continuar la tendencia a la baja, la actual generación podría llegar a ser la última en sufrir hambre en América Latina y el Caribe, añadiendo que los gobiernos de la región "han desarrollado diversos instrumentos de política pública para abordar los problemas sociales a corto plazo y producir cambios estructurales que entreguen soluciones permanentes en el largo plazo”.