Cada vez que Patricia Barrionuevo sale del container donde analizan los hisopados, listado en mano, llama a cada uno de los pacientes por su nombre y a los que dan resultado negativo los festeja y arenga a la gente a festejar.

Y es que Córdoba es una de las provincias más complicadas con este rebrote y cada uno de los negativos debe festejarse como un gol.

En el medio de varias agresiones a los trabajadores de la salud que le ponen el cuerpo al virus Patricia decidió dar vuelta la situación y ponerla alegría.