Dejando de lado deliberadamente los derechos de las mujeres y las diferencias en el poder adquisitivo en el país organizador del Mundial, La Nación vende como algo genial que haya créditos a tasa cero, escuelas públicas y servicios “gratuitos” como la luz y el agua.

Todo lo que sería considerado como populismo si sucede en la Argentina o un “gasto” del Estado, si sucede en una monarquía como la que gobierna Qatar desde mediados del siglo XIX, parece ser algo genial.

También hay que tener en cuenta que estos beneficios son sólo para los ciudadanos qataríes que representan sólo un 10% de la población.

El restante 90% son extranjeros que no gozan de estos beneficios.