Mientas el jubilado Jorge Ríos se encuentra con prisión domiciliaria mientras avanza la investigación tras matar a un ladrón en la localidad bonaerense de Quilmes, un testigo complicaría su situación.

Se trata del conductor del auto que pasó al lado de Franco Moreyra, el ladrón acribillado a balazos, quien se presentó de forma espontánea este miércoles y declaró ante la Justicia, según informaron en C5N.

El testigo, cuya identidad se encuentra bajo reserva, es un colectivero que creyó que el delincuente tirado había sufrido un accidente, pero después oyó tres disparos y se retiró. Se presentó luego de escuchar en varios medios que el auto Fiat Uno blanco con capot negro que quedó registrado por una cámara de seguridad aminorando la marcha era el coche en el que huyeron los presuntos barrabravas cómplices en el asalto en Provincia.

“El hombre explicó que es un trabajador esencial, es chofer de colectivo, que esa madrugada vio a un hombre tendido en el cordón de la vereda y pensó que había sufrido un accidente automovilístico, por eso aminoró la marcha con la intención de auxiliarlo”, reveló a Télam una fuente de la investigación.

Según su testimonio, el colectivero se asustó cuando vio que un hombre mayor armado se aproximó al que estaba tirado en el piso, por lo que optó por seguir la marcha; pero luego pegó la vuelta (que también quedó registrada por la cámara de seguridad), y allí observó cómo Jorge Ríos se inclinó y luego oyó "tres disparos", por lo que se fue asustado. Esto contradice la versión de la defensa, que afirma que el jubilado disparó dentro de su domicilio.