El Gobierno porteño había aprobado la ley de concesión del servicio de grúas en la Ciudad de modo inconstitucional, por lo que recibió un fuerte revés: la Justicia la frenó porque entregaba predios públicos a los concesionarios para que los usen como playas de acarreo.

En un nuevo intento, los legisladores macristas modificaron el texto de la ley para intentar destrabar la adjudicación de la nueva concesión del servicio de grúas, con la utilización de eufemismos para evadir a la Justicio y los reclamos vecinales.

Según el nuevo texto, los once predios "no forman parte de la concesión" y "en ningún caso la autorización" para su uso "constituirá a favor del concesionario derecho, privilegio o usufructo alguno" sobre los inmuebles. 

Como se sabe, el Gobierno prevé extender el estacionamiento medido al 45 por ciento de las calles de la Ciudad, llevando los parquímetros de los actuales 4.000 actuales a 86.768, y favoreciendo a empresas de grúas con la entrega de predios públicos, según denunció la ONG porteña que había logrado frenar la iniciativa.