Las multas como forma de mejorar el cumplimiento de la regla, parece ser el camino adoptado por el gobierno porteño para lograr bajar el nivel de muertes por accidentes de tránsito en la Ciudad. 

El objetivo de la medida es tener un mayor control de la reincidencia en las violaciones de las normas de tránsito, fundamentalmente en las consideradas "graves", como lo son cruzar el semáforo en rojo o conducir por sobre la velocidad permitida.

Unas treinta cámaras se colocarán entre octubre y diciembre de este año, lo que llevará a 170 la cantidad de cámaras en funcionamiento para el año que viene. 

Aunque todavía no están las intersecciones exactas, las nuevas cámaras se instalarán en tramos de las autopistas y sobre avenidas como Córdoba, Del Libertador, Lugones, Cantilo, Santa Fe y Corrientes, entre otras. 126 detectarán el exceso de velocidad, y 44 la violación de la luz roja y la invasión de la senda peatonal.