Luego de que se produjera un nuevo derrame de solución cianurada (cianuro, metales y agua) en Veladero, San Juan, se llevaron a cabo en Jáchal manifestaciones populares contra la minera, lo que llevó al gobernador de San Juan, Sergio Uñac, a decretar la paralización de los trabajos en la mina que explota Barrick Gold.

Ahora, el juez provincial Pablo Ortija, de la mencionada localidad sanjuanina, ordenó la suspensión indefinida de los trabajos en la mina, además de allanamientos a la planta para levantar documentación, al tomar denuncias que realizaron vecinos, el gobierno de San Juan y el defensor del pueblo provincial.

Aunque en principio la empresa había relativizado el daño producido al medio ambiente, terminó reconociendo que "sin dudas fue un incidente grave", según admitió el director ejecutivo de la multinacional de origen canadiense, Juan Bautista Ordóñez.

En declaraciones al diario La Nación, el directivo comentó que hubo "un desplazamiento de piedra fuera del valle por una cañería impactada por un pedazo de hielo de una tonelada y media".

Ese incidente "desajustó las juntas y la cañería que lleva solución de procesos, que es una mezcla de cianuro, agua y metales, lo que produjo que ese mineral sobrepasara los bordes del valle" de lixiviación.