Cuando nació Joaquín fue dado en guarda a su abuela porque su madre biológica no podía cuidarlo. Cuando su abuela enfermó del corazón, el pequeño fue dado en adopción a Nancy y Enrique. Esto fue hace más de una década y la justicia todavía no terminó de expedirse.

Tras la sanción del nuevo Código Civil y Comercial, Joaquín es el primer adolescente que, con su propio abogado, pide su adopción plena.

“Tengo amigos que son hijos adoptivos que tuvieron el apellido de sus padres enseguida, pero yo no. Desde siempre decidí que quería esos papás”, señaló el adolescente de 14 años al portal con Infojus Noticias.

Con el nuevo Código Civil y Comercial, los niños, niñas y adolescentes deben ser oídos por la justicia. Ahora, Joaquín tiene su propio abogado, Andrés Gil Domínguez, y presentó un escrito en el que pide llevar el apellido de su familia.

"El apellido Miranda me puede representar desde lo biológico pero no en mi vida cotidiana. Farré Giraudo es mi apellido de toda la vida, de mi familia, de mis abuelos, de mis primas”, explicó el joven.

“Acá hay una discusión filosófica. La defensoría y el juez que dieron la guarda sugirieron que Joaquín mantenga vínculo con la madre biológica, pero hace unos años que él no quiere. Hay resistencia de dar adopción plena. No puede no tenerse en cuenta lo que él quiere. Los tiempos de la justicia a veces son perversos”, destacó Eliana Groisman, abogada de la familia.