A la 4.15 cuando personal de la Comisaría Vecinal 13 A de la Policía de la Ciudad fue desplazado a un edificio de la calle Sucre al 1900, en el barrio de Belgrano. Un guardia de la garita de seguridad del edificio había llamado al 911 para reportar que una persona había caído de un piso 21.

"Se acaba de tirar un propietario, desde el piso 21", dijo el empleado de seguridad, según consta en el audio de llamado al 911 al que accedió Télam.

Al arribar al lugar, junto con personal del SAME, se confirmó el fallecimiento del hombre, identificado como Gustavo Martínez, expareja de Fort, que se había hecho cargo de la tenencia de sus hijos mellizos cuando el exempresario y mediático murió en 2013.

Fuentes policiales indicaron a Télam que uno de los hijos de Fort afirmó que Martínez hace días se encontraba deprimido en virtud que él y su hermana melliza cumplirán en unos días la mayoría de edad.

El adolescente también le dijo a los investigadores que Martínez mencionaba querer arrojarse del balcón y que desconocía si se encontraba bajo algún tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Según las fuentes, en el lugar no se observaban signos de violencia ni desorden, y se pudo ver que uno de los balcones que dan al frente con la calle Sucre y la habitación de Martínez tenía la red protectora cortada.

En el caso interviene la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional 59, a cargo de Laura Belloqui, que dispuso darle intervención a una brigada de la División Homicidios para esclarecer el hecho bajo la carátula de "averiguación causales de muerte", como es de rigor en este tipo de casos.

Al salir del edificio, el abogado de Martínez, César Carrozza, confirmó a la prensa la hipótesis del suicidio.

“Tomó la decisión de quitarse la vida y es todo lo que podemos decir por el momento. Los chicos están bien”, dijo el letrado.

Cuando le repreguntaron si estaba confirmado que fue un suicidio, contestó: “Sí, absolutamente”, y también afirmó que los dos hijos de Fort que Martínez tenía bajo su tutela, se encontraban en el departamento al momento del hecho.

Antes de partir rumbo a la comisaría, Carrozza también dijo que tenía que seguir trabajando “en contener a los chicos” y admitió que la mayoría de edad de los hijos de su expareja era “uno de los motivos” por los que Martínez estaba deprimido.