Muchos robos son frustrados por perros guardianes de gran tamaño, pero en este caso fueron espantados por un pequeño caniche blanco. 

Estos tres delincuentes fueron a hacer una entradera en la localidad bonaerense de Almirante Brown, pero vieron sus planes frustrados por un pequeño perrito. 

Dos de los delincuentes se dieron a la fuga primero, mientras que un tercero había quedado adentro de la casa y curiosamente el caniche vuelve a buscarlo para con la ayuda de un integrante de la familia terminar de echar a los malhechores.