Sucedió en Córdoba y llamó la atención. Un detenido por violencia de género pidió el cambio en su documento y luego fue liberado con libertad condicional. Pero en su período que pasó en la cárcel tuvo relaciones con una compañera del pabellón y ésta quedó embarazada

“Hace un par de meses un defendido mío se autopercibió mujer y realizó el trámite ante el Registro Cívico y la ley lo asistió: pasó a llamarse Gabriela Nahir”, contó el abogado Juan Domingo Gacitúa quien cuestionó la facilidad del trámite: “No hay exámenes psicológicos ni nada y la persona puede ir y volver cuantas veces quiera. Es peligroso”.

Nahir solamente cambió su género en los papeles y no se sometió a ningún tipo de rectificación de sexo. Es por eso que todavía contaba con su aparato reproductor masculino.

Luego se supo que varias reclusas se habían quejado debido a que, aparentemente, Nahir solía pasearse desnuda en el pabellón exhibiendo su miembro, y denunciaron que Nahir en ningún momento utilizaba ropa de mujer y que las hacía sentir “incomodas” compartir el baño con ella.