El pequeño lobo marino llegó hasta la playa e inmediatamente los turistas lo rodearon. Lejos de asustarse, el animal se quedó algunos momentos entre los curiosos y luego volvió a zambullirse en el agua salada.

Quienes llegaron a verlo de cerca aseguraron que estaba herido, por lo que se le dio aviso a las autoridades competentes para su rescate.