El fiscal Franco Picardi imputó a Antonio Stiuso en el marco de una causa en la que se investiga si el exagente intentó engañar a ese organismo y a la Justicia para que se autoricen interceptaciones de comunicaciones, contrarias a los requerimientos de la Ley Nacional de Inteligencia.

El fiscal federal solicitó al juez Luis Rodríguez la indagatoria del exespía por considerarlo responsable de haber organizado un sistema de escuchas ilegales para lograr “espurios intereses personales o particulares”.

Concretamente, Stiuso había conseguido la intervención de 20 abonados telefónicos y correos electrónicos de la sucursal local de la firma británica de seguridad privada Dark Star Security por supuestas actividades de espionaje y contraespionaje en la Argentina.

Sin embargo, esas escuchas continuaron por tres años a pesar de que el fiscal Federico Delgado había afirmado que no existían elementos de que esas actividades ilegales hayan existido.

Para pedir la indagatoria, Picardi sostiene que Stiuso sería responsable, como funcionario público, de haber interceptado indebidamente comunicaciones telefónicas con posterioridad al 23 de febrero de 2012, cuando venció el plazo legal de 60 días que debía renovar el juez.

"Mediante actos engañosos, materializados en información espuria, instrumentada en distintas actuaciones, que habrían dado cuenta de actividades de espionaje y contraespionaje en la República y en beneficio de potencias extranjeras”, Stiuso logró “inducir a error a las altas autoridades", sostiene el fiscal.