Indignación es lo que mostraron los vecinos de La Boca, al presenciar lo insólito de una situación cotidiana: todos salieron a la vereda por el gran movimiento de policías en la cuadra, lo que indicaba un hecho delictivo con numerosos participantes o de cierta relevancia. Sin embargo, cuando observaron que los más de 20 oficiales apenas querían detener e incautar la mercadería de un vendedor ambulante, la furia brotó con acertado sentido común.

"Si solamente uno de ustedes se para ahí, dejan de vender falopa". "A los chicos que van a la escuela les roban la mochila todos los días". Frases como esas se escuchaban entre las personas reunidas alrededor de las cámaras de Crónica. Entre la exposición mediática y los reclamos aireados de los vecinos, las fuerzas de seguridad terminaron por abandonar sus intenciones de detener a otro señor, que solo intentaba defender a un laburante de la calle.